Las instituciones de estudio superior y universidades son objetivos atractivos para los cibercriminales, especialmente en estos momentos de trabajo remoto.

Sus redes alojan datos académicos, de programas de investigación e innovación e incluso financieros, lo que despierta un gran interés en los atacantes, ya que pueden ser objetivos rentables para su accionar.

Las instituciones de educación superior deben incorporar ciberseguridad no solamente en la infraestructura del campus principal y sus sedes físicas, con redes basadas en altos estándares de ciberseguridad, sino que también tienen el reto de proteger la sede digital, con sus plataformas, laboratorios virtuales y repositorios de nube, entre otros.

Además, las instituciones requieren la capacidad de escalar el tráfico de su red de acuerdo con los picos y las pausas vinculadas al calendario escolar.

A medida que las amenazas evolucionan y se vuelven más complejas, la seguridad debe ser administrada por expertos y además, el poder contar con actualizaciones constantes en nuestros sistemas es un elemento clave para minimizar el riesgo de un incidente cibernético. Ante esta pandemia, hemos observando los diferentes tipos de técnicas y tácticas que emplean los cibercriminales para emitir recomendaciones a las organizaciones y brindar una contramedida sobre dichas amenazas avanzadas.

Por eso los invitamos a que hablemos sobre cómo aumentar la cibersegurdad de sus instituciones, un martes 13, para que la suerte no le juegue en su contra. 

Fecha: Martes 13 de julio

Hora: 10:00 AM a 11:30 AM